El Engaño de la Vacuna de la Gripe A H1N1 Febrero 15, 2011
or favor vean este poderoso video del engaño de la vacuna de la Gripe A H1N1, y nos daremos cuenta como juegan con el temor del hombre. ¿Qué se esconde detrás de ésta pandemia de miedo de la Influenza Porcina?
El temor del hombre es una fuerza destructiva que nos esclaviza, destruye nuestro destino, y lleva en sí castigo.“Pues nohabéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor…El temor del hombre pondrá lazo… porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme[el espíritu de miedo], no ha sido perfeccionado en el amor” (Rom. 8:15;Pro. 29:25;I Juan 4: 18).El espíritu de temor es de servidumbre y muerte.
Este mundo es uno de preocupaciones por la seguridad, donde se requiere la protección de seguros, de fondos para cubrir desgracias y emergencias, y advertencias de huracán, tormentas y tornados. Es un mundo de terrorismo, robo, secuestro, violación, y asalto.
Tener miedo es un componente esencial del capitalismo. Somos enseñados al miedo de las bacterias y por eso se requiere vacunarse, miedo a la economía y por ello no tenemos hijos, quizá uno, miedo a las inundaciones e incendios requiere los seguros, miedo a la vejez requiere la cuenta de retiro, miedo al criminal requiere todo tipo de alarmas, miedo al robo de identidad requiere de programas avanzados, miedo de las arrugas requiere de cirugías y toda una industria de suplementos, miedo de no sobresalir requiere de mas especialización, miedo del terrorismo requiere todo tipo de medidas de seguridad, miedo de la infidelidad requiere desechar los votos miedo de no ser aceptado requiere adoptar las normas al grupo y bajar los estándares, miedo de perder nuestros archivos digitales requiere de anti virus, y aún miedo de estar fuera de la moda. En fin, somos manejados por el miedo.
Estamos llenos de temores y Satanás controla a todos con el temor: ¿Qué va a pasar con el futuro? ¿Qué va a pasar con mis hijos? ¿Qué va a pasar con mis finanzas?
Este tipo de miedo produce constante estrés en nuestro ánimo y en nuestro sistema inmune, y sobre todo produce todo tipo de acciones de nuestra parte en un intento de reducir el riesgo.
El miedo nos lleva querer estar en control, pero al final este mundo es impredecible, inconstante, desconfiable, variable, hostil y peligroso. Nada en este mundo me llevará a vencer el terror del futuro y la inseguridad. Siempre seré confrontado con la pregunta, ¿Y qué si…?
Pero la perspectiva de Dios del mundo es muy diferente. No es basado en inseguridad, sino en el hecho de que Dios es seguro, digno de toda confianza. Y que Dios mismo es nuestra riqueza.
Por ello las Escrituras nos afirman “En el temor de Jehová está la fuerte confianza; y esperanza tendrán sus hijos” (Prov. 14:26).El Temor de Dios es basado en una fuerte confianza en Dios. Él nunca falla y todos Sus caminos son perfectos y benignos.
Donde no hay Fe para el futuro, no hay Poder para el presente. Son las personas con una gran fe y esperanza en el futuro, las que tienen el poder para emprender grandes cambios y lograr cosas difíciles, sino imposibles.
Nuestra esperanza es una actitud real basada en la seguridad del futuro. Si les quitas la seguridad del mañana a las personas, van a perder el deseo de vivir el presente. Quita la esperanza y la gente quedará avergonzada.
Sus bendiciones están delante de nosotros y no hay nada ni nadie que las puedan cancelar, porque no dependen de hombres ni de circunstancias de hombres sino en la integridad y seguridad inmutable de nuestro Padre.
Nuestro futuro es tan brillante como las Promesas de Dios. Nuestra esperanza nunca será débil si nuestra fe es fuerte. Por ello es que nunca seremos avergonzados.
“Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13).
Así que desde la perspectiva de Dios, el único temor apropiado es el temor de Quien es Él. Ese temor nos trae al arrepentimiento, nos hace buscar a Dios, limpiar nuestras vidas y adorarle. Ese temor produce confianza y esperanza.
Cuando yo creo que el mundo está en las manos del Altísimo y Poderoso Dios, quien me ama, dio Su Hijo por mí y tiene pensamientos de bien para conmigo, entonces no temo al futuro, a lo incierto, al hombre, a la pobreza, a la enfermedad y a la muerte.
De hecho, puedo entregar el angustioso trabajo de controlar de mi vida. Dejo de vivir bajo el mito del control para pasar a vivir bajo la realidad librante de la sumisión.
Si escojo la sabiduría del mundo, viviré lleno de temores, como el de la Gripe A H1N1, pero si escojo la sabiduría de Dios, ver al mundo según Su perspectiva, entonces, Su Temor será mi fuerte confianza, y mi tesoro.
Cuando no me fío realmente de Dios, mi cosmovisión será basada en alguna clase de miedo. Siempre me comportare en maneras para reducir ese miedo y aún buscare a Dios en este esfuerzo esclavizante. Bajo el temor del hombre siempre soy victima de ser manipulado. Bajo el Temor de Dios, soy libre y gozo de Su bendita protección.
Sin el engaño de las vacunas… Dr. Johel LaFaurie
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